A 68 AÑOS DEL VOTO FEMENINO EN MÉXICO
3 DE JULIO 1955
El 17 de octubre de 1953, el entonces Presidente Adolfo Ruiz Cortines promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal.
Se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional:
“Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”.
En las elecciones del 3 de julio de 1955, las mujeres acuden por primera vez a las urnas a emitir su voto. En esa ocasión se elegía a diputados federales para la XLIII Legislatura. Fue un domingo muy temprano, mujeres de todo el país se alistaban para algo nuevo, votar por primera vez. Como resultado de esa jornada 4 nombres se sumaron a la lista de las mujeres diputadas: Margarita García Flores, Marcelina Galindo Arce, Guadalupe Urzúa Flores y Remedios Ezeta Uribe.
Debemos retroceder unos años para entender cómo fue que surgió la lucha por el voto femenino, debemos ir al año de 1886 en Durango donde nacería Hermila Galindo Acosta, quien fuera maestra hasta que un día escuchó a un hombre hablar a la gente para luchar por un país libre de pobreza e injusticias, Hermila se emocionó tanto que se trasladó a la Ciudad de México, donde empezó con el paso del tiempo logró el voto en 1923, pero solo en Yucatán, lo más importante fue que sé pudieron electar Beatriz Peniche Barrera, Elvia Carrillo Puerto y Raquel Dzib Cicero y Rosa Torre González fue electa regidora de la Ciudad de Mérida.
Sin embargo, fue la primera ocasión en la que se solicitó el voto femenino en 1821 un grupo de mujeres en Zacatecas pidieron al gobierno ser consideradas ciudadanas y que pudieran votar, en 1890 las mujeres reunieron miles de firmas que enviaron a Porfirio Díaz para reconocer su derecho a votar.
El 3 de julio de 1955 llegó y con ello a las urnas de votación mujeres de todo el país fueron a ejercer su derecho, algunas llenas de miedo, pues iban sin avisar, otras con la felicidad que representaba tantos años de lucha y lo prometido por la revolución.
Los titulares de los periódicos de la época decían cosas como ¡QUE VOTEN LAS “VIEJAS”!
O AL FIN EL VOTO 1953, una lucha que llevó décadas al fin estaba consolidándose, no era el final de la lucha, el día de hoy aún debemos lograr otras metas para llegar a una equidad social no solo en el país, sino en el mundo para las futuras generaciones es importante educarnos y saber de nuestra historia, no podemos llegar a resultados diferentes si hacemos lo mismo siempre. Cada uno de nosotros podemos trabajar en un cambio dentro de nuestras posibilidades y esa es la responsabilidad que tenemos.